jueves, 5 de septiembre de 2013

"La verdad sobre el caso Harry Quebert" de JÖEL DICKER

"Hay algo fantástico en la precisión cinematográfica con que el narrador, el joven Markus Goldman, transcribe lo que ocurrió hace 33 años… En La verdad sobre el caso Harry Quebert se cruzan como mínimo, cuatro novelas distintas y distintas verdades sucesivas… La novela de Joël Dicker pertenece a ese tipo de literatura que genera literatura, es decir, que invita a continuar inventando novelas. Su simplicidad, sencillez o facilidad es sólo aparente, y de eso se trata el caso Quebert: de la costumbre humana de simular, fingir y mentir".
Justo Navarro, Babelia (portada, «Fenómeno planetario»). Tomado, a su vez, de la página web de Alfaguara.

Marcus Goldman, joven escritor cuya primera novela ha sido todo un éxito, se enfrenta a confirmar su valía en su segunda novela. Este es el comienzo básico de "La verdad sobre el caso Harry Quebert".
¿Qué es "La verdad sobre el caso Harry Quebert", una novela policiaca? Este blog esta especializado en la lectura de novela negra, policiaca y de detectives. Y, a priori, esta novela se presenta como un thriller o como una novela policiaca, dado que hay unas muertes, Nora Kellergan, porque hay investigador, Marcus Goldman, y porque, finalmente, hay asesino (ahí no doy pistas, para eso hay que leerlo). A lo mejor pensáis que me he sentido defraudado con su lectura y he de decir que todo lo contrario, me ha gustado muchísimo. Seguramente críticos más exigentes y más cualificados descubren elementos que ponen en tela de juicio esta valoración. Sin embargo para mí es un acierto que Jöel Dicker ha hecho una novela que dentro de ella tiene cuatro o cinco novelas. "La verdad sobre el caso Harry Quebert" tiene dentro una novela de amor, una novela de amistad y fidelidad, una novela de crecimiento personal y autoayuda, una novela policiaca y una novela costumbrista. Conjugar en un solo libro esta circunstancia sin que sea cargante ha llevado a Jöel Dicker a construir una novela adictiva. Va tejiendo a lo largo de las páginas diversos centros de interés que fijan la atención del lector sobre un elemento u otro, de manera que los lectores se encuentran proyectando finales que pudieran ser, pero que no son. Creo, por tanto, un efecto constante de giro en la trama, parece que el argumento se va renovando periódicamente, dejando un tanto descolocado al lector, que ya había establecido un destino hacia el que dejar volar su imaginación de lector.
Es una magnífica novela de amor, una amor prohíbido, cuestionable, pero que tiene elementos de inocencia que hace que el lector no sienta repulsión hacia él. Está descrito, es cierto, con elementos casí de cuento de hadas, eso le trasmite esa inocencia que hace que lo disculpemos. Amor convertido en sufrimiento, en pasión, en voluntad de acción, en vida. No es nada empalagoso, porque Dicker se encarga de que el lector siga avanzando, no se quede en las primeras notas.
Es una magnífica historia de amistad y fidelidad; dos hombres unidos por una relación de maestro y alumno, que se convierte progresivamente en fidelidad a pesar de uno mismo, amistad más allá de lo que aporta el propio individuo.
Es una magnífica historia costumbrista, el reflejo de una pequeña sociedad rural, donde los tabús, las convenciones sociales, las relaciones de rivalidad aderezan la narración. El pequeño pueblo de Aurora parece un entorno idílico, una sociedad desarrollada perfecta, donde la mentira y la apariencia nos va llevando a giros no esperados.
Es una novela sobre crecimiento personal, sobre la necesaria evolución y madurez que se necesita en la creación artística. Jöel Dicker construye un manual para jóvenes escritores, recabando una serie de consejos que han de guíar la creación literaria.
Y, finalmente, es una novela policiaca. Este es el motivo principal de que haya caído en mis manos, y efectivamente hay misterio, hay investigación, hay investigador... El resto de novelas lo que hacen es construir un fondo en el que desarrollar la novela policiaca. La novela policiaca es el hilo conductor que ha utilizado nuestro autor para llevarnos a través de este mundo complejo que ha construido, una sociedad, unos personajes, unas relaciones humanas.
Ha sido descrito como uno de los éxitos del verano; el verano ya ha pasado, yo lo he podido leer ahora en septiembre, y he de decir que merece la pena su lectura.
La técnica narrativa también me ha gustado, porque es muy descriptivo, descripciones sencillas y efectivas. Continuamente nos hace trasladarnos en el tiempo, en tres momentos (año 1975, año 2003 y año 2008), que se desarrollan como si fueran tiempo presente. Y sobre todo porque no es una novela lineal, es como si recreara la novela continuamente. La acción es nueva periódicamente, pone en jaque al lector, haciéndole creer que lo que pensaba estaba lejos de la supuesta verdad. La búsqueda de la verdad parece que es el objetivo, pero no creo que sea ese el objetivo, el objetivo del autor es ponernos ante varias realidades, las de las experiencias de cada personaje.
 
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Página web de Jöel Dicker.
Ha sido publicado por Alfaguara, del Grupo Prisa, por eso podemos encontrar la ficha del libro en la página web de Prisa Ediciones o en la propia de Alfaguara. Ahí podéis encontrar unos vídeos de presentación de Jöel Dicker sobre el libro y otro vídeo de recomendaciones.
El País publicó el 22 de junio de 2013 un abundante artículo sobre Jöel Dicker, firmado por Lola Galván.
En Babelia del 22 de junio, Justo Navarro escribió el artículo del que he sacado la cita del comienzo.
En el blog de Inés y sus libros podéis encontrar una larga reseña, que me ha parecido valiosa, porque no se queda en un simple comentario sobre la trama, que normalmente siempre se toma de lo que aporta la editorial, sino que destripa su lectura. No estoy muy de acuerdo con la reseña, no la comparto, pero me ha parecido interesante leerla.

martes, 3 de septiembre de 2013

"La marca del meridiano" de LORENZO SILVA





"En una sociedad envilecida por el dinero sucio y la explotación de las personas, todavía el amor puede ablandar a las fieras. Un guardia civil retirado aparece colgado de un puente, asesinado de manera humillante. A partir de ese momento, la investigación que ha de llevar a cabo su viejo amigo y discípulo, el brigada Bevilacqua, abrirá la caja de Pandora: corrupción policial, delincuentes sin escrúpulos y un hombre quijotesco que buscará en el deber y el amor imposible la redención de una vida fracturada.

Ambientada en la Cataluña actual, esta absorbente novela policíaca de Lorenzo Silva, maestro indiscutible del género, se adentra más allá de los hechos y presenta un sólido retrato del ser humano ante la duda moral, el combate interior y las decisiones equivocadas".
 

Es el último episodio de la saga de la pareja de Guardias Civiles formada por el Brigada (ha ido ascendiendo en el escalafón, yo le había dejado de sargento) Rubén Bevilacqua y la ahora sargento Virginia Chamorro.
Este último episodio fue galardonado con el Premio Planeta en el año dos mil doce. Lógicamente ha sido publicado por esta editorial.
En honor a la verdad he de decir que Bevilacqua me gustaba pero no levantaba mis pasiones. Consideraba que eran novelas bien construidas, a veces es demasiado reflexivo, pero más como reflexiones de Lorenzo Silva que del Brigada Bevilacqua. Sin embargo "La marca del meridiano" me ha gustado mucho. Celebro por tanto que fuera merecedor del premio Planeta. Aunque se me ocurre que si es uno de esos premios a los que se presentan autores bajo pseudónimo, me resulta difícil entender que los jurados no supieran quién es el autor de este libro al leerlo, ya que o cambió todos los nombres, la ubicación, la historia de los personajes, o cualquiera que haya leído algún libro de esta serie de Lorenzo Silva no habría tenido dudas de quién es el autor. Pero bueno, esta es una reflexión inútil en este momento.
Ciñéndonos a la lectura, repito me ha gustado muchísimo. He encontrado, más allá de las típicas reflexiones sobre la sociedad a las que nos tiene acostumbrados Lorenzo Silva con este personaje, que Rubén Bevilacqua nos hace recorrer un viaje por la vida de un ser humano, una ser humano de ficción que tiene capacidad para ver su vida con una mirada retrospectiva, que empieza a hacer balances, que ve cómo la tierra sigue girando y la vida nos va sustituyendo. Es un buen libro de género policiaco, donde hay muerto, hay malos, hay investigación, pero sobre todo nuestro protagonista se enfrenta a sí mismo, a sus valores, a su carrera, a sus compañeros.
El título ya es revelador, nos lleva a ese punto geográfico que divide el mundo de un lado y del otro de la geografía, pero es imagen de las diversas divisiones que como seres humanos vamos trazando: el meridiano del presente y del pasado; de la sociedad española del momento; del presente y del futuro.
Por si a alguno no le ha quedado claro, es una lectura que me ha gustado mucho, con cuerpo, con personajes, con argumento. La investigación, como en toda buena novela, es sobre todo un recorrido de una vida, lo importante no es el suceso de origen, sino qué ven los ojos de los que participan y qué nos muestran a los lectores esos ojos.
Me resulta curioso leer que el autor también considera que esta es la obra en donde más hondo cala en las profundidades de su personaje principal. Como vengo diciendo, es la impresión que me ha generado su lectura y que me hace destacarla de manera especial, porque considero que eso es lo que hace que un buena lectura se convierta en una buena obra, porque transimite a los lectores vivencias, experiencias.
Me he encontrado con un Rubén Bevilacqua maduro, cercano a los cincuenta años, en ese momento de hacer balance, en el momento de sentir que la estrella de su vida no está ya en ascenso, que hay otras estrellas que sí que están en ascenso. Hace balance de sus relaciones personales, relaciones inscritas en la normalidad del ser humano, éxitos y fracasos, ocasiones perdidas y otras aprovechadas.
El libro está lleno de reflexiones personales, reflexiones del personaje, enfrentado a uno mismo, sin aparejos, sin que los demás oscurezcan lo que tiene uno mismo frente a sí.
Tanto es así que hay multitud de personajes que circulan por el libro, en especial tendría que nombrar a su compañera Virginia Chamorro, pero es en este en el libro en el cual tienen menos importancia. Este es un acierto porque nos ayuda a centrarnos en Bevilacqua.
La tradición de novela negra nórdica nos ha enseñado que la novela negra sirve para intentar comprender la sociedad, para intentar comprender las debilidades del ser humano, que tienen su origen en una sociedad que necesita reforma profunda. El libro que ha escrito Lorenzo Silva, más allá de reflejar ciertos aspectos de la sociedad española y de su evolución, es un retrato psicológico. "La marca del meridiano" es el retrato psicológico en el meridiano de la vida. Y yo creo que eso es lo que le hace interesante, porque el tocar temas universales es lo que hace que sea un buen libro. Ya los clásicos insistían en el valor de los universales, y creo entender que ahí puede radicar el éxito.
 

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En Wikipedia:ES tenemos que Rubén Bevilacqua tiene página propia. Parece que tiene suficiente recorrido para merecer página propia.
Página web del Premio Planeta.
Lorenzo Silva tiene su propia página web. Siempre es bonito ver cómo se preocupa un autor de promocionar su propia obra.
Os dejo un vídeo de YouTube para escuchar a Lorenzo Silva, más que al entrevistador: