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martes, 16 de agosto de 2011

"Roseanna" de MAJ SJÖWALL y PER WAHLÖÖ



Acabo de leer "Roseanna" de la pareja Sjöwall y Wahlöö y he sentido un gran placer encontrarme con su personaje Martin Beck, dado que por todos los críticos y conocedores de la novela negra nórdica les sitúan como el origen de esta tradición literaria.
Ciertamente que sí que se observan todos los elementos que posteriormente se han ido poniendo en marcha por escritores contemporáneos, pero también es cierto que se observa una cierta pulcritud en el estilo, que, evidentemente, se ha ido desarrollando a través de los distintos autores y personajes hacia modelos más ricos.
No me resisto a transcibir la introducción que he encontrado en el libro, redactada por Henning Mankell, que me parece que describe perfectamente muchas de mis sensaciones y sentimientos.
"INTRODUCCIÓN

Leí Roseanna apenas salió publicada, allá por 1965.
Ahora cuando releo la novela, me doy cuenta de que han pasado cuarenta años desde entonces; yo tenía sólo diecisiete. Me cuesta creerlo. ¿Cuántos libros habré leído hasta hoy? ¿Y por qué me acuerdo tan bien de Roseanna? Tengo un intenso e incuestionable recuerdo de que —por aquella época— consideré esta novela sencilla y clara, una historia convincente presentada con una estructura igual de convincente. Hoy, aquella impresión sigue vigente. El libro apenas ha envejecido. Incluso el lenguaje parece vivo y lleno de energía. Lo que ha cambiado ha sido la realidad, y yo también. Por entonces la gente fumaba sin parar y no había teléfonos móviles, usábamos los teléfonos públicos. Todos íbamos a comer a restaurantes de autoservicio, nadie guardaba en el bolsillo minúsculas cintas de grabar, y los ordenadores eran prácticamente desconocidos. La sociedad sueca aún tenía más vínculos con el pasado que con el futuro. Las enormes oleadas de inmigrantes todavía no habían comenzado. Llegaban obreros para trabajar en algunas grandes industrias, pero no las continuas avalanchas de refugiados que llegan ahora. Y todo el mundo enseñaba su pasaporte en la frontera, incluso aquellos que sólo viajaban a Noruega o Dinamarca.
Per Wahlöö lleva muerto mucho tiempo, mientras que Maj Sjöwall se ha hecho mayor conmigo y con todos los lectores a los que ambos alcanzaron hace una generación.
Y hoy, un día de diciembre, cuarenta años después de su publicación vuelvo a
leer Roseanna. Había olvidado, por supuesto, gran parte de ella, pero sigue siendo consistente. Está bien pensada, bien fundamentada. Es evidente que Sjöwall y Wahlöö se prepararon meticulosamente para llevar a cabo su plan:
escribir diez libros sobre la Brigada de Homicidios; ficción basada en casos reales. Ya desde la primera nota, el estilo está definido. Desde la primera página, por ejemplo, los autores presentan un minucioso examen de la relación entre las distintas autoridades públicas y su jerarquía en la toma de decisiones sobre la organización del dragado en una zona del Canal de Gota bloqueada por el lodo. Su deseo de rigurosidad se mantiene a lo largo de toda la novela. El intento de los autores es evidente: ganarse la confianza de sus lectores presentando descripciones meticulosas, y precisamente por eso creíbles, de varias instituciones y estructuras de la sociedad sueca, tal como eran a mediados de los sesenta. Un país gobernado por el primer ministro Tage Erlander y en el que todavía se conducía por la izquierda.
Hay un pequeño detalle en el tercer párrafo de la novela que me fascina ahora que vuelvo a toparme con él. La historia comienza a primeros de julio, la fecha se especifica claramente. Una draga entra en el canal, en la provincia de Östergötland. Los autores escriben: «La draga amarró en Borenshult ante la admiración de los niños del pueblo y de un turista vietnamita». ¡Un turista vietnamita en la Suecia de 1965! Algo así sólo podría haber sucedido en alguna rara ocasión, pero aquí los autores están haciendo un guiño al mayor acontecimiento de mi generación, la guerra de Vietnam. Era el período de la posguerra en Suecia, momento en el que el mundo empezaba a abrirse. Merece la pena destacar este detalle, porque los autores tenían una intención políticamente radical para esta serie de novelas sobre la Brigada de Homicidios. Pretendían usar el crimen y la investigación criminal como un espejo en el que se reflejara la sociedad sueca, para más tarde incluir al resto del mundo. Su propósito nunca fue escribir una novela policíaca como forma de entretenimiento. Se dejaron influir e inspirar por el escritor
americano Ed McBain. Vieron que había un considerable territorio inexplorado, en
el cual las novelas negras podían constituir el marco de historias que contenían una crítica social.
No sabría decir cuántas veces me han preguntado qué han significado para mí los libros de Sjöwall y Wahlöö. Creo que cualquiera que haya
escrito sobre crímenes como reflejo de una realidad social ha sido inspirado, de una manera u otra, por ellos. Rompieron con las tendencias preexistentes en la novela policíaca. Stieg Trenter dominó el mercado en Suecia en los años
cincuenta, junto a Maria Lang y H. K. Ronnblom. Todos ellos cultivaron historias de detectives en las que la resolución del misterio era el asunto principal. En los libros de Trenter, las calles, los restaurantes y bares y la comida se describen con gran detalle, pero el escenario queda sólo en eso, en un escenario, nunca se establece un vínculo directo ni real entre el crimen y el lugar donde sucede. La tradición británica en cuanto a novelas de detectives constituyó la fórmula dominante hasta la publicación de Roseanna. Tuvo particular importancia el hecho de que Sjöwall y Wahlöö se apartaran de las descripciones absolutamente estereotipadas de los personajes, tan extendidas.
Ellos mostraron tipos que evolucionaban ante los ojos del lector. Antes de 1965, había leído varias novelas de Per Wahlöö. Recuerdo especialmente El camión, que se desarrollaba en la España fascista. Escribía bien, usaba un lenguaje claro y sencillo que proporcionaba a la historia cierta fuerza e impulso. Me gustaba aquella literatura, pero la publicación de Roseanna marcó algo muy diferente. No sé exactamente qué significó el hecho de que Maj Sjöwall se convirtiera en su colaboradora, excepto que debió ser fuente de gran inspiración. Recuerdo haber vuelto a leer Roseanna dos semanas después. Nunca había hecho algo así antes. Per Wahlöö y Maj Sjöwall han declarado que encontraron la inspiración para su trabajo en Estados Unidos. Ya he mencionado a Ed McBain. Pero sospecho que lo más probable es que buscaran la inspiración retrocediendo aún más en el tiempo, al menos hasta Edgar Allan Poe, en el siglo XIX. Muchos consideran las historias de Poe, de mediados del XIX, la base de las modernas novelas policíacas. Yo no estoy de acuerdo. Existe una curiosa falta de entendimiento, que ha llegado incluso hasta nuestros días, sobre las raíces de la novela negra, pues van mucho más lejos. ¡Lean las tragedias clásicas griegas!
¿Sobre qué versan? La gente y la sociedad se ven enredadas en una serie de conflictos que llevan a la violencia, al asesinato y al castigo. Naturalmente, existe un ingrediente del espejo del crimen también en los trabajos de Shakespeare. Es cierto que no hay ningún policía, pero sí investigaciones, análisis e intentos de comprender quién y qué están detrás de los crímenes más brutales. Somos continuadores de la tradición, seamos o no conscientes de ello.
Por muchas razones, Roseanna es un libro increíblemente fascinante. No tengo intención de discutir la trama o la resolución del asesinato, pero permítanme decir que, con toda probabilidad, es una de las primeras novelas policíacas en las que el tiempo juega claramente un papel principal. Hay largos períodos en los que nada sucede, cuando la investigación sobre quién asesinó a Roseanna y la arrojó al Canal de Gota se estanca. Luego avanza unos pocos centímetros y se vuelve a detener. Está claro que para Martin Beck y sus colegas el transcurso del tiempo es a la vez frustrante y un mal necesario. El investigador de homicidios impaciente carece de armas.
Les lleva seis meses resolver el crimen. Por entonces, nosotros, como lectores, sabemos que también podría haberles llevado cinco años y no se habrían dado por vencidos. El libro describe la virtud fundamental de la policía: la paciencia.
No he contado cuántas veces Martin Beck se siente indispuesto en Roseanna, pero le sucede a menudo. No puede desayunar porque no le sienta bien. Los cigarrillos y los viajes en tren le marean. Su vida personal también le enferma. En Roseanna, los investigadores de homicidios emergen como personas normales. No hay nada heroico en ellos. Hacen su trabajo y se sienten indispuestos. No recuerdo ahora cómo reaccioné hace cuarenta años, pero creo que fue una revelación ver a unas personas tan reales como los oficiales de policía de Roseanna.
La historia sigue siendo actual. Está llena de vida, mantiene la tensión y su desarrollo narrativo está hábilmente planteado.
Sin duda es un clásico moderno. Fue el primer libro de una serie de diez que Maj Sjöwall y Per Wahlöö tenían proyectados. Y ya con el primero de ellos dieron en el blanco.
HENNING MANKELL"



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Está publicado en España por RBA, donde podéis encontrar referencias al resto de libros de la pareja Sjöwall y Wahlöö.


Para los que no conocéis nada de esta pareja sueca, recomiendo consultar alguna referencia como por ejemplo la Wikipedia, que os dará alguna idea.


En Tonosdigital podéis encontrar un generoso estudio sobre estos dos autores y su influencia en la novela negra posterior.

jueves, 8 de abril de 2010

"La tosca red" de HAKAN NESSER

Hakan Nesser construye esta historia alrededor del Inspector Jefe Van Veeteren. El Inspector Van Veeteren, un apellido raro para un policía que se supone que desarrolla su vida en un país escandinavo, es un viejo policía que se muestra continuamente cansado de la profesión, cansado de su vida, de sus relaciones con su mujer y con sus hijos.
Van Veeteren se muestra un tanto despótico en sus relaciones con sus compañeros de trabajo. El éxito que ha conseguido y el respeto que le muestran sus subordinados y jefes surge de una habilidad suya, que es la capacidad de reconocer a los culpables, sin casi equivocación, ya que solo duda en uno de cada veinte.
Este es el caso de Janek Mitter. Van Veeteren no está totalmente convencido de la culpabilidad de Mitter, pero no encuentra otra posibilidad. Todas las pruebas apuntan a que el acusado es el culpable, y así lo ratifica un jurado.
Sin embargo, Van Veeteren no se quedará satisfecho y, a raíz de nuevos sucesos, iniciará la investigación para esclarecer el suceso.
Van Veeteren sí que representa al típico detective nórdico: un tanto depresivo, con una calidad pésima de sus relaciones sociales, desapegado de los convencionalismos, métodico en el abordaje del trabajo en equipo, individualista, egocéntrico.
El rasgo más característico de Van Veeteren viene determinado por la presencia continua de palillos en su boca. Continuamente está mascando palillos, a modo de sustituto del tabaco. Transmite una cierta dejadez personal o la independencia frente a la opinión de los demás en sus actos. Para el lector, creo que es el rasgo más gráfico para entenderlo. A través de esta imagen, el autor transmite al lector la personalidad de nuestro protagonista
En el mundo detectivesco, podemos clasificar a los detectives en función de la concepción que tienen los autores del origen del mal. En las historias de Van Veeteren, Hakan Nesser nos habla del mal en su dimensión social. Las concepciones socialdemócratas imperantes en las sociedades escandinavas sobre el ser humano nos dirigen hacia un mundo donde es la sociedad la que marca las condiciones de vida de la persona. El origen del mal se encuadra, por tanto, en la realidad de la socialización. La persona tienen una cierta naturaleza buena, cuyo devenir se pervierte en el contacto con los demás y con la sociedad en general. Estamos hablando, por tanto, de crímenes que nacen de la necesidad, de la necesidad de la persona. Van Veeteren no se enfrenta a crímenes de carácter psicológico, sino impelidos por la necesidad de la persona de reafirmarse, de volverse a encontrar consigo misma. En esta clave, la acción de la sociedad es construir un "mundo perfecto", donde la persona encuentre satisfechas todas sus necesidades, y, por lo tanto, no haya lugar a sucesos de este tipo.
Sin embargo, la realidad no es perfecta. El crimen aparece a pesar de todo lo que la sociedad puede hacer por cada uno. El crimen llama a una cierta compasión hacia la persona, hacia el criminal.
Van Veeteren es la personificación de la sociedad, que intenta compreder. No busca exactamente la justicia, sino saber por qué. Van Veeteren no puede hacer nada para impedir la acción de la justicia, esté o no acertada, él intenta saber qué es lo que ha sucedido, por qué ha pasado, cuál es la raíz del crimen. Y en esa búsqueda incierta y un tanto desoladora, porque en realidad no puedes cambiar la realidad, se encuentra Van Veeteren.
En la página web de la editorial RBA no he podido encontrar la reseña de este libro, aunque sí se puede encontrar una biografía de Hakan Nesser.
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Sobre la literatura nórdica: "La novela negra viene del frío".
Fansite de Hakan Nesser sobre "The mind's eye", título en inglés de "La tosca red".

martes, 6 de abril de 2010

"La mujer del lunar" de HAKAN NESSER


Esta es la segunda novela de Hakan Nesser de la serie del Inspector Van Veeteren.
En este segundo volumen Van Veeteren y su equipo se enfrentan a un crimen que no tiene ningún sentido aparente, que no hay pistas significativas, que no hay motivo cierto. Los elementos tradicionales que configuran el crimen (arma, oportunidad y móvil) no llevan a ninguna parte. Un asesinato aparente sin sentido, que no interesa a casi nadie, si no fuera porque de repente... se repite.
La nota de originalidad de "La mujer del lunar" reside en que desde el principio al final el lector conoce al asesino, conoce el modus operandi, conoce a las víctimas. El lector conoce casi todos los elementos del crimen, pero no conoce el móvil hasta el último minuto.
Van Veeteren y sus compañeros, por el contrario, actúan por completo a ciegas. No saben más que lo que sucede: la muerte de un hombre.
Ante esta realidad, la tarea de los investigadores se reduce a intentar buscar caminos de investigación, que a la postre casi todos se resuelven negativamente, sin que aporten ninguna pista significativa.
"La mujer del lunar" nos vuelve a poner ante el crimen social, un crimen ciertamente escandinavo. El asesino no tiene más remedio que comportarse así. La misión de Van Veeteren no es parar al asesino, sino comprenderlo, entenderlo. Esta es una visión en clave del segundo Wittgenstein. La realidad es compleja y no se puede predecir y manipular; lo único que nos queda es intentar entender a posteriorí lo que sucede, dar una explicación parcial de la vida, desde la perspectiva del asesino.
Una interesante lectura, donde se va viendo que cómo evolucionan las historias de Van Veeteren.
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Ficha del libro en RBA Libros.
En la revita digital "Serie Negra" de la editorial RBA Libros Hakan Nesser tiene su página web y algunos comentarios y enlaces.
Fansite de Hakan Nesser (en inglés). Tiene un enlace a YouTube donde se puede ver una entrevista a Hakan Nesser a raíz de un nuevo episodio de Van Veeteren.
Breve reseña de Marcel Berlins del TimeOnLine sobre "La mujer del lunar", en inglés, aparecida el 9 de mayo de 2009.



martes, 17 de julio de 2007

"A Oscuras" de JOHN LAWTON

Tengo ante mi una nueva lectura, esta vez es de un autor británico, John Lawton. Este nos presenta las andanzas del sargento del Scotland Yard Frederick Troy. Este es el primer título de la serie dedicada a este investigador, en el Reino Unido tiene ya publicadas seis novelas.
Es una novela de detectives ambientada en hechos históricos, mezcla ambas dimensiones.
En A Oscuras (titulada en su versión original Black Out) Lawton hace la presentación de su personaje, una parte importante del texto lo dedica a ayudarnos a comprenderle desde el conocimiento de su familia, su infancia, de sus relaciones de adolescencia, etc.
El esquema argumental se sale del esquema clásico de las novelas de detectives, pero tiene méritos suficientes para incluirla entre la obras policíacas.

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Enlaces:
Editorial RBA
Libros de John Lawton
Apunte en el blog "It's a Crime! (or a mystery)" del 17 de septiembre de 2005.
(Destaco los enlaces que presenta al final del texto:
entrevista en CNN
Grumpy Old Bookman)

jueves, 31 de mayo de 2007

"En la oscuridad" de IAN RANKIN (I)


Hace unos años tuve la oportunidad de leer Black & Blue, una de las aventuras del Inspector Rebus. Fue una lectura que me enganchó desde el principio. Además aporta esa visión, que hace que sea doblemente interesante, tanto como artificio literario como reflejo de una cultura.

Por otro lado, es un gran muestrario de la Edimburgo moderna, es uno de los mejores agentes publicitarios de esta ciudad escocesa.

Ahora, abordo la lectura de EN LA OSCURIDAD. Rebus se sitúa ante una nueva tarea, que como en ocasiones anteriores, casi le cae encima sin él quererlo, como por accidente.

Ciertamente, Ian Rankin es ya un autor consagrado en la literatura policíaca, de contrastada solvencia, lo que me hace esperar una lectura apasionante.


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Se ha dicho de EN LA OSCURIDAD:
Encarna Jímenez en Libertad Digital Suplementos

Otras direcciones de interes:
Ian Rankin http://www.ianrankin.net/

Rebustours http://www.rebustours.com/