viernes, 26 de enero de 2007

Yo, el jurado

Despues de K.O Dahl he comenzado a leer a Mike Hammer, investigador privado clásico, mujeriego donde los haya, bravucón como el que más, impertinente sin mesura, vividor de pro. Todas las descripciones exhuberantes le calzan bien.

Han matado a su amigo del alma, quien dió su brazo por él y ha jurado venganza, se ha erigido como jurado, de ahí "Yo, el jurado".

Ya os contaré mi impresión.

Valoración de K.O. Dahl

He finalizado la lectura de "La muerte en una noche de verano". La primera valoración es que me ha gustado. Me ha enganchado la relación que mantienen Frolich y Gunnarstranda, me ha enganchado el ritmo y el método en el desarrollo de la acción. Es de esa literatura que habla de personas, que las acciones son disculpas para describir y conocer a la persona. Es otra forma de conocer la sociedad, el mundo, en definitiva, lo que nos rodea.

Una recomendación: "El leopardo de la medianoche"


Una amiga ha estado leyendo este libro de James McClure y me lo ha recomendado. Lo protagoniza la pareja interracial del blanco Kramer y del zulú Zondi. La acción se desarrolla en Sudáfrica, la patria del fallecido McClure.
Una lectura a tener en cuenta, varios críticos ensalzan la obra de este autor y en particular este libro. Lo pongo en mi lista de libros deseados.

lunes, 15 de enero de 2007

La Gangsterera

Los amantes de la novela negra y la literatura de detectives podemos encontrar en esta web múltiples materiales que nos pueden ayudar a conocer y disfrutar más de este género. Me parecen interesantes las entrevistas, referencias directas de los autores.

"La muerte en una noche de verano" de K.O. DAHL



Después de acabar con Michael Innes, me decidí a empezar uno de los regalos que recibí estas navidades: "La muerte en una noche de verano" ("En liten gyllen ring" -en noruego-) de Kjell Ola Dahl, escritor de origen noruego, que hace protagonizar sus historias al Comisario Gunnarstranda y a su ayudante el inspector Frank Frolich.

Siempre he sido un forofo y gran admirador de los detectives mediterráneos como nuestro amigo Montalbano o el Teniente Jairitos (tengo cierta deuda con Vázquez Montalbán, ya que no he leído ninguno de Pepe Carvallo), me han resultado simpáticos, por su bonhomía, por su disfrute de la vida. Después de la lectura de Heinning Mankell y de Ian Rankin, tuve la percepción que los escritores nórdicos eran más introspectivos, más amargados e incluso depresivos; como que se pegaba de alguna forma ese carácter nórdico más individualista y frío.

Sin embargo, con K.O. Dahl no tengo esa percepción; Gunnarstranda no aparece descrito en ninguna parte (hasta ahora), no aparecen monólogos interiores, se refleja su personalidad en la relación con su compañero Frolich y, sobretodo, en los diálogos de los interrogatorios, es ahí donde hace críticas y censuras de la conducta de los demás, es donde más juicios de valor me parece encontrar. En cierta forma , me recuerda mucho al Superintendente Michael Ohayon, donde el interrogatorio es parte principal para el desarrollo de la historia y el conocimiento de los personajes. La historia se vehicula no a través de las acciones, sino a través de lo que cuentan los actores; éstos no hacen, principalmente hablan.

Estoy satisfecho con la lectura de este libro.

martes, 9 de enero de 2007

Algunas palabras de K.O. Dahl


Accidentalmente me he encontrado con este artículo de "El Mundo" , de enero del pasado año, en el que publican alguna intervención de este noruego en el I Encuentro Europeo de Novela Negra. Sus respuestas son interesantes, sobre todo a la hora de describir cómo entiende él lo que significa la Novela Negra y el supense.

lunes, 8 de enero de 2007

Michael Innes


He tardado en volver al Blog y en acabar de leer "Muerte en la rectoría". Las navidades parecen un momento propicio para leer, pero los compromisos y las fiestas acaban por dificultar la lectura.

Tengo que volver a reconocer que una vez más me ha agradado la lectura de este libro y me ha ayudado a descubrir a un Michael Innes totalmente desconocido para mi. Hace tiempo leí en alguna página web sobre Batya Gur, que ésta recuperaba el estilo tradicional de la novela negra, del investigador que desarrolla su acción dentro de una comunidad cerrada, donde están todos los personajes presentados desde el principio y normalmente las cosas no son lo que parecen. Un estilo en el que reconocemos el hacer de Agatha Christie y de otros autores.

El Inspector John Appleby me recuerda en ocasiones a Mr. Poirot, pero marca sus diferencias; y a su vez, descubro en él rasgos que ha desarrollado el Inspector Michael Ohayon. Y por su parte el Sargento Dodd, tiene parecidos con el Capitán Hastings de Agatha Christie, o con Balilty de Batya Gur.

Vemos un Appleby reflexivo, formado, con estudios universitarios, acostumbrado, no solo a utilizar los métodos modernos de investigación, sino también, y sobretodo, al interrogatorio y a la reflexión. Es un profesional que recurre a su acervo cultural para ver e interpretar la realidad.

Aunque hay una característica, también presente en Agatha Chistie, que no me gusta demasiado. A saber: los saltos en la inducción; de vez en cuando nos encontramos los lectores con esos saltos que les lleva a nuestros detectives a las conclusiones acertadas sin saber muy bien en que se basan, simplemente confiando en su perspicacia o en su intuición. En ocasiones la intuición me parece un recurso literario usado para abreviar.